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Entramos a una comunidad y procuramos caminar con ella, escucharla, aprender, evaluar los posibles riesgos y comprender las necesidades y desafíos de las personas que viven allí, incluida la forma en que afectan a los niños.
Junto con los líderes de la comunidad y los gobiernos locales, ayudamos a desarrollar un plan de acción y comienza a capacitar y formar al liderazgo y miembros de la comunidad para mejorar la vida de los niños a través de programas de medios de vida, estructura educativa, la provisión de recursos para salvar vidas y la planificación de posibles amenazas.
Nuestro personal sirve como mentores para los miembros de la comunidad, ayudándoles a ejecutar proyectos de desarrollo, asistiendo donde los niños son más afectados. Caminamos con cada comunidad para implementar soluciones que aborden sus mayores desafíos en materia de salud, educación, medios de vida, seguridad alimentaria, desarrollo espiritual y prácticas de reducción del riesgo de desastres.
Comenzamos a evaluar el éxito de los programas – evaluando el impacto positivo en los niños, mientras que también se crea un sentido de propiedad e independencia. Estamos comenzando nuestros preparativos para salir de la comunidad.
Después de pasar por cada fase con una comunidad (unos 10 a 12 años aprox.), celebramos la graduación y salimos de la comunidad.
A través de tu patrocinio, Food for the Hungry Guatemala podrá ayudar a toda su comunidad proporcionando alimentos, capacitaciones culinarias y pecuarias, una mejor educación, agua limpia y ayuda en tiempos de crisis.
Creemos que cuando una comunidad está equipada para cuidar a sus miembros más vulnerables, todos son cuidados y se elimina la pobreza. Por eso que buscamos desarrollar comunidades – enfocándonos en los niños. Uno de los indicadores más importantes de que las familias, las iglesias y los líderes comunitarios están haciendo un buen trabajo, se ve reflejado en el bienestar de sus niños. Cuando equipamos a las comunidades con las herramientas y los recursos que necesitan para cuidar a sus propios hijos, las capacitamos para que inviertan en su propio desarrollo.
