Niñez floreciendo FB

Niñez Floreciendo.

Transformando Vidas a Través de la Educación Emocional.

Desde muy pequeña, Yoselyn ha enfrentado grandes desafíos junto a su familia. Sin embargo, gracias a las enseñanzas sobre autorregulación emocional que ha recibido en clases, ha aprendido a conocerse mejor, a identificar sus emociones y a manejarlas de manera positiva.

“He aprendido a conocerme a mí misma, a entender mis emociones y a controlarme cuando enfrento sentimientos intensos.”

 A pesar de las dificultades, su esperanza sigue firme. Sueña con un futuro en el que ella y otros niños puedan continuar estudiando después de la primaria y cumplir sus aspiraciones.

“Quiero que nuestra vida mejore poco a poco, para que nosotros, como hijos, podamos seguir estudiando. A mí me gusta mucho aprender y no me gusta faltar a clases.”

El impacto de este proceso de transformación no solo se refleja en su vida, sino también en su comunidad. Para ella, el verdadero cambio ocurre cuando las familias aprenden a gestionar sus emociones y a construir un entorno de paz y armonía.

“Me gustaría que en cada hogar haya un mejor control de las emociones, para que podamos erradicar la violencia y la delincuencia en nuestra comunidad.”

Hoy, Yoselyn y su comunidad caminan hacia un futuro más esperanzador junto a Food for the Hungry. Los cambios que han experimentado han traído tranquilidad y una nueva visión de vida.

“Me siento muy feliz porque podemos ver la transformación en nuestra comunidad. Todo este proceso ha marcado una gran diferencia en nuestras vidas.”

Tu apoyo puede cambiar vidas y brindar esperanza a más niños y familias. Las becas y ayudas económicas son fundamentales para que jóvenes como Yoselyn puedan continuar sus estudios y alcanzar sus sueños.

Con una donación desde Q150 mensuales, puedes ser parte de esta transformación y darle a más adolescentes en Guatemala la oportunidad de un mejor futuro.

¡Únete hoy y conviértete en un agente de cambio!

ESTAMOS ENFOCADOS
EN LOS NIÑOS

Creemos que cuando una comunidad está equipada para cuidar a sus miembros más vulnerables, todos son cuidados y se elimina la pobreza. Por eso que buscamos desarrollar  comunidades – enfocándonos en los niños. Uno de los indicadores más importantes de que las familias, las iglesias y los líderes comunitarios están haciendo un buen trabajo, se ve reflejado en el bienestar de sus niños. Cuando equipamos a las comunidades con las herramientas y los recursos que necesitan para cuidar a sus propios hijos, las capacitamos para que inviertan en su propio desarrollo.