Pasaron de comer unicamente hierbas por falta de recursos económicos a poder sembrar sus verduras y alimentarse con ellas.
Don Rafa es un padre beneficiado con un “huerto tipo cerradura”, uno de nuestros proyectos que busca ayudar a las familias en las comunidades donde servimos. Nos cuenta como fue su experiencia antes de tener un huerto:
“Anteriormente nuestra familia no podía tener acceso a alimentos como hortalizas, comíamos únicamente hierbas. En muchas ocasiones tuvimos el deseo de comer verduras, pero se nos dificultaba por la falta de recursos económicos.
Recuerdo que en una temporada durante los meses de febrero y marzo estuvo muy difícil comer, ya que no podíamos conseguir ni siquiera hiervas, mucho menos verduras.”
“Me preocupé mucho porque mi hijo y mi hija bajaron de peso y en esos meses siento que dejaron de crecer ya que pasaban días sin poder comer. Me sentía triste porque nos quedábamos sin comer ningún tipo de alimento.”
“Hace aproximadamente 7 años FH comenzó a trabajar en mi comunidad y decidí unirme desde el principio. A través de los programas que implementó la institución, con el tiempo pude ver una diferencia y gracias al programa de agricultura donde aprendí a sembrar hortalizas mi familia tuvo la posibilidad de comer verduras frescas y consumir alimentos que los ayudan a crecer sanos.
Me siento feliz porque mis hijos comen verduras. Ahora que tenemos el huerto cerca de nuestra casa, ellos tienen acceso fácil y rápido para tomar lo que necesitan.
“Quiero agradecer primeramente a Dios ya que de él viene todo lo que recibimos y seguidamente a la institución FH por los programas que implementó en mi comunidad.
Ahora que tengo conocimiento de agricultura, sueño con seguir sembrando más y mejores hortalizas para mis hijos y la comunidad.”
Así como ellos, hay muchas familias que fueron beneficiadas gracias al corazón generoso de muchos que, en medio de la crisis, decidieron extender su mano y traer una luz de esperanza a los más vulnerables y necesitados
Miles de personas más nos necesitan para tener acceso a los recursos que necesitan para vivir. Cada donación que hagas a Fundación contra el Hambre, apoyará el desarrollo de muchas familias en las comunidades de Alta Verapaz, Huehuetenango y Quiché. Puedes donar desde Q10, Q50, Q100 o Q1,000, lo que tu puedas dar, ayudará a alguien más en necesidad.
Creemos que cuando una comunidad está equipada para cuidar a sus miembros más vulnerables, todos son cuidados y se elimina la pobreza. Por eso que buscamos desarrollar comunidades – enfocándonos en los niños. Uno de los indicadores más importantes de que las familias, las iglesias y los líderes comunitarios están haciendo un buen trabajo, se ve reflejado en el bienestar de sus niños. Cuando equipamos a las comunidades con las herramientas y los recursos que necesitan para cuidar a sus propios hijos, las capacitamos para que inviertan en su propio desarrollo.
